Presento mi propuesta para el anuncio en el cual selecciona redactor de contenidos Web sobre bebés y hogar. En este momento, me dedico a la redacción freelance profesional a tiempo completo. He desarrollado ya numerosos proyectos, de diferentes cuantías y duración. Escribo en la actualidad para distintos blogs, diarios, revistas, trabajos técnicos promocionales para empresas y sus sitios Web, etc. También tengo en mi haber varias novelas ya escritas.
Acabo de realizar un curso sobre SEO y posicionamiento Web. Estoy acostumbrado también a trabajar con plataformas WordPress. Puedo facturar, porque soy profesional de la escritura.
Me considero una persona metódica y muy ordenada. Dedico cada día muchas horas a escribir, y lo hago a las mismas horas, procuro que, aunque trabajo desde casa, mis horarios se cumplan de una forma taxativa. Para el proyecto que Vd. ofrece, me comprometo a seguir sus instrucciones e indicaciones, a cumplir los plazos de entrega de una forma diaria, y a recopilar e investigar toda la información que sea precisa.
Para cualquier duda o aclaración, o adecuación entre Vd. y yo en el sentido que sea, puede ponerse en contacto conmigo en mi dirección de correo: pacomagar@hotmail.es.
A continuación pongo dos artículos que he escrito recientemente como ejemplo. Pero si consulta mi perfil en Nubelo, podrá encontrar muchos más ejemplos. Muchas gracias por su atención. Será un placer para mí el tener la oportunidad de colaborar juntos en la prosperidad de su blog.
Atentamente,
Francisco María García.
Cunas para bebés
En el momento de dormir, las cunas para bebes deben estar confeccionadas de forma que los tranquilicen, inciten al sueño y ayuden en su desarrollo visual, auditivo y motriz. Si incorporamos elementos móviles a la cuna de nuestro bebé, conseguiremos importantes beneficios: el bebé empezará a identificar sus primeros sonidos, y a distinguirlos; además, mediante una estimulación visual, las proyecciones de luces tendrán al niño entretenido, ayudándolo a dormirse poco a poco.
Si analizamos la gran diversidad de cunas existentes en el mercado, veremos algunas que son las más demandadas:
- “Minicuna”. Para bebés recién nacidos hasta los dos meses de su vida. Son versiones reducidas de una cuna estandarizada.
- “Moisés”. Es una opción de un tamaño pequeño, con una figura redondeada. Puede ser instalada en cualquier sitio y trasladada sin problemas. En general, se trata de un modelo para los primeros tres o cuatro meses de vida del niño.
- Estándar. Los modelos más convencionales son los preferidos de los pequeños cuando pasan de los cuatro o cinco meses de vida. Sus barrotes y protecciones acolchadas proporcionan al bebé seguridad y confort. Con la opción del acceso lateral, facilitan las labores de cuidados por parte de los padres.
- “Co-sleeper”. La ventaja principal que ofrecen estos modelos es la posibilidad de unirlas a la cama de los papás en su dormitorio. Los niños están atendidos y los padres no tienen que levantarse para hacerlo. Podemos entenderlas como una extensión de la cama de la pareja.
- “Practicuna”. Son opciones económicas de bajo coste, fabricadas en telas impermeables, con un mosquitero que el bebé este ventilado y protegido. En el mercado suelen encontrarse dos opciones: una desmontable para bebés hasta 6 meses, y otra para niños a partir de esa edad.
- Funcional. Son las más demandas. Son más caras que el resto de modelos, pero a medio y largo plazo constituyen una excelente opción, pues pueden convertirse en muebles individuales, adaptándose al niño a medida que va creciendo.
- Portátil. Como podemos deducir de su nombre, es ideal para transportar al bebé en viajes. Su constitución hace posible que sea plegada, para ser guardada en cualquier compartimento del automóvil con facilidad.
Si queremos adquirir la más adecuada para nuestro bebé, debemos saber que todas tienen sus pros y contras, pero que no hay una opción ideal, sino que lo adecuado sería comprar dos o tres que se van complementando. Hay que tener en cuenta que el bebé va creciendo, y si la cuna que hemos adquirido puede ir “creciendo” con el bebé, en el sentido de ser flexible y adaptable, será mucho mejor para nuestra economía.
Amor inteligente
Suele decirse que es más difícil mantener un amor que conquistarlo. Vivimos en tiempos complicados para el amor. Ausencia de valores, superficialidad, dificultades económicas y de todo tipo. Hay una vieja máxima que es “cuando el dinero no entra por la puerta, el amor sale por la ventana”. En esta etapa de crisis mundial en la que estamos inmersos, y que afecta a la economía doméstica, el amor idílico y que nos han vendido en las películas se hace complejo de mantener. Pero el amor real no es ese, sino otro basado en la complicidad, en la sinceridad, la entrega, el sacrificio y la renuncia en ocasiones, en la lealtad, en la reciprocidad y en la confianza.
Diferentes consejos pueden ayudarnos a una vida de pareja sana y duradera:
- Tener una visión interior positiva y real de nuestra pareja. No sumamente ensalzada unas veces, y otra negativa hasta el punto de falsear mentalmente la personalidad real de la otra persona.
- Nuestra pareja debe tener su libertad de acción. Y no tenemos que perseguir, controlar, inspeccionar todas sus cosas y actividades. Esto nos convierte en seres desconfiados, susceptibles, y nos rompe nuestra serenidad mental del día a día.
- Dedicarse, por obligación, una salida juntos. Aunque sea difícil hacerlo por agendas repletas de actividades, hijos, responsabilidades, trabajos, etc. etc. Un fin de semana cada quince días, un día a la semana, o lo que sea posible. Una visita a una ciudad con encanto, un día en la naturaleza, o lo que guste. Pero los dos solos, sin prisas, asentando la pareja.
- Ser conscientes de que las relaciones tienen sus días bonitos y también sus días y momentos malos. Nada de lo que las novelas rosas nos han vendido tiene mucho sentido pasado un tiempo en una relación madura. Hay momentos buenos y otros malos.
- Como en el resto de cosas de la vida, el saber usar la “mano izquierda”. La habilidad en la argumentación, el saber callar a tiempo, y hablar cuando es preciso. Esto sirve para todas las relaciones humanas, y, por supuesto, para la pareja.
- Fundamental es no “arrastrar” discusiones pasadas. El saber empezar de nuevo cada día, sin tener a mano una especie de “lista de agravios”, con la que contraatacar a nuestra pareja en el momento justo. Esto nos impide mirar hacia delante.
- El diálogo es la base. Se pueden decir cosas fuertes, si creemos que es necesario hacerlo, pero de muchas formas. Hay una cantidad inmensa de palabras donde elegir, y es importante escoger las adecuadas, las más conciliadoras, y las menos agresivas.
- El punto de humor es muy positivo. El saber desdramatizar situaciones complicadas, en afrontarlas con cierto toque de ironía, buscando la gracia en lugar del drama, todo esto hará que se superen fácilmente muchas adversidades.
- Una vida sexual sana. No es lo más importante el sexo en una relación. Hay otras cosas. Pero sí es muy importante. Lo programado no estimula las relaciones sexuales. Las estimula la espontaneidad y la comunicación.
- La monotonía y falta de objetivos va minando la pareja. Es preciso tener unos objetivos, ilusiones, proyectos, para desarrollar juntos.
- Evitar discusiones innecesarias. Saber localizar este tipo de momentos, en que, influidos por nuestro estado de ánimo, estamos tensos y susceptibles. Es mejor callar.
- Suele hablarse del respeto en tres direcciones: el de palabra, por supuesto, evitando tonos hirientes, acusatorios, palabras que sólo sirven para descalificar; el de gestos, el lenguaje no verbal, caras largas, muestras de apatía, miradas desafiantes; y el respeto de obra, el maltrato físico o psicológico, aspectos éstos más graves.
- Ser capaz de ser feliz con uno mismo antes de pretender ser feliz con otra persona.
La felicidad, recordemos, no es el final del camino, sino todo el camino. Las relaciones no están fijas, sin más, y lo estarán siempre. Necesitan su cuidado y atención diarios. El amor no debe ser el pasional y doloroso que nos han contado. Sino el racional, inteligente, y maduro. Sólo así tendremos una vida sentimental plena.